martes, 24 de noviembre de 2015

GIOVANNI ARRIGHI Y EL LARGO SIGLO XX


        

 Escrito por Luis Roca Jusmet


 Giovanni Arrighi no es tan conocido como debería serlo por los ciudadanos interesados en entender como funciona el mundo en que vivimos. La editorial Akal acaba de publicar la segunda edición de su imprescindible y extraordinaria obra maestra : El largo siglo XX ( editado originariamente en inglés en 1994 ) Pero como el mismo autor nos avisa el autor el libro contiene no solo el trabajo que lleva este título sino tres artículos más que hablan del proceso histórico que lo explica. Y no solamente esto sino también un epílogo con el sugerente tíyulo de "¿ Puede el capitalismo sobrevivir con éxito ?".
 Vayamos por partes. Empecemos explicando quién es Giovanni Arrighi para entrar a fondo en esta publicación que resume uno de sus más importante de sus investigaciones de décadas de trabajo teórico y empírico..

  Trayectoria biográfica

 Giovanni Arrighi nace en Milán en 1937, hijo de una madre burguesa y de un padre obrero desclasado, que acaba montando su propia empresa. Al morir su padre a los 18 años Giovanni quiere gestionar la empresa familiar y estudia económicas pensando que estos estudios le proporcionarán la formación necesaria para hacerlo. La orientación de sus profesores, de economía neoclásica, que no le ayuda en absoluto en la gestión empresarial . A los 24 años cambia de rumbo y va a trabajar, contratado por una universidad inglesa, como docente de economía en Rhodesia. Allí comporbará que los modelos matemáticos que le enseñaron tampoco son útiles para describir y explicar la economía real. El año 1966, a los 29 años, se traslada a Tanzania para continuar sus estudios, muy influido por el trabajo empírico de los antropólogos sociales que conoció en Rhodesia. Allí conocerá a Immanuel Wallerstein, siete años mayor que él, del que hablaremos más tarde y que será clave en su trayectoria personal e investigadora. Tanzania es un Estado creado a partir de un movimiento anticolonialista, de liberación nacional. Arrighi, aunque mantiene simpatía con estos movimientos por su carácter anticolonialista, es capaz de ver que, a pesar de su retórica socialista, no son movimientos de emancipación socialista.
 En 1969 regresa a Italia y trabaja como docente en Trento, centro de la militancia política estudiantil  del grupo Lotta Continua ; luego, en Turín, contactará con  los situacionistas.Se encuentra progresivamente con un movimiento que no es solamente estudiantil, sino también obrero, que rechaza los sindicatos y al Partido Comunista Italiano. Se interesa, en este contexto, por la idea de Autonomía obrera. Arrigi comenta que fue el Grupo Gramsci, al que pertenecía, y no Toni Negri, quién elaboró el concepto en 1970. Es interesante el papel que el grupo da a los intelectuales orgánicos, que así se denominan, en el marco de la autonomía obrera. No se trata de dirigir el movimiento sino de contextualizarlo. Los obreros dirigen su propia lucha y los intelectuales les explican el marco, sobre todo económico, en el que se desarrolla la lucha, ya que tienen los instrumentos téoricos del que los anteriores carecen. Darles, en definitiva, una caja de herramientas para su lucha. En ningún caso de convertirse en su vanguardia.
 Arrigi conocerá las investigaciones históricas de Fernand Braudel, que le infuirán mucho. Tratan básicamente sobre la relación histórica entre mercado y capitalismo, partiendo de la base de que  la acumulación capitalista empieza en las ciudades-estado italianas del Renacimiento  También de que el capitalismo es una lógica antimercado y que en cualquier ciclo capitalista  hay una fase de acumulación, otra de expansión y que después de la expansión viene la financiarización, es decir  de inversión financiera en lugar de industrial o comercial. Pero Arrigi considera que a Braudel le falta un marco teórico global en el que insertan sus extraordinarios estudios. Este marco teórico es el que elabora Arrighi en los estudios que se resumirán en este libro.